
El chico está buenérrimo, las cosas como son, pero también él tiene cara de decir: ¿Cómorl? (con voz de Chiquito) ¿Por qué yo? ¿Qué pinto yo aquí?
Llamadme loco, pero si yo tuviera una peluquería no pondría un cartel de un tipo cuyo peinado consiste en pasarse una maquinilla eléctrica. Podría dar malas ideas a los clientes. Como que podrían comprarse una maquinilla eléctrica y cortarse ellos el pelo, por ejemplo, ahorrándose el hecho de acudir a mi peluquería, con la que me gano la vida y gano lo sficiente como para comprar pósters.
Como en el Cerdo Agridulce somos partidarios acérrimos de los comercios minoristas de barrio, hemos creado un pequeño manual de ayuda a todos los peluqueros que quieran poner un cartel.
Empezamos por la primera posibilidad. Poner un cartel con este personaje:
Mal. Aunque aquí somos fervientes fans de los señores calvos con cicatrices que tratan de dominar el mundo mientras acarician un gato porque aspiramos a ser, algún día, como ellos (en lo de la calvicie vamos ya bastante avanzados), es una mala política mezclar peluquerías y genios del mal. A la gente no le gusta parecerse a los genios del mal. ¿Cuánta gente conoces que quiera ser Bill Gates? Vale, algunos. Pero, ¿y llevar el peinado de Bill Gates?

Mola, ¿no? La de animadores que se habrán cagado en la madre del Toriyama por el diseño de Son Goku. Pero que mola no tiene discusión (sección de comentarios para hablar de si mola o no). Cualquier hombre quisiera tener el pelo de Son Goku. Por ahí bien. Lo que pasa es que Son Goku es un dibujo. Y la realidad es esta:

Y lo que era encantador y molón se convierte en tolili. Y la gente lo sabe.

1) Como tenga que hacerme yo ese peinado por las mañanas con la legaña tardo tres o cuatro horas.
2) Hablando de legañas, ¿por qué tendrá tanto éxito la Kristen Stewart esa?
Nadie quiere estar tres o cuatro horas peinándose. Nadie. Y encima para que parezca que vas despeinado. A los hombres nos va más el rollo descuidado e informal de este estilo:

Tiene cojones que el triunfador publicitario del Mundial no haya sido Adidas ni Nike ni alguna de esas sino Giorgi, ¿eh?
El caso es que ahí está Puyol como reclamo, y si os parece raro que sea eficaz para anunciar una peluquería es que no sabéis de publicidad. Los próximos meses vais a ver de todo anunciado por los jugadores de fútbol. De todo. Tenga o no que ver. Porque ahora un jugador de la selección atrae la atención de la gente, especialmente de los hombres. Y eso es bueno. Tampoco es que el que va a cortarse el pelo mire antes los pósters para decidir qué corte quiere que le hagan. Claro que no. Por eso nuestra experta recomendación es poner a Puyol o un póster así:

Un pelo precioso, mucho mejor que el de Puyol. Atrae la atención del que va a cortarse el pelo seguro. Por el pelo. Porque no es una genio del mal. Porque esta chica te hace pensar. Hace que pienses: ¿y esta quién es? ¿Quién la habrá atropellado y la ha dejado en esa postura tan rara? Pero rara rara. Si la miras por partes no es tan marciana. Miras de costillas para arriba y aparte de esa torsión característica de las que buscan el macicismo, es medio normal. Bueno, las manos agarradas a la cabeza por detrás no son normales, pero no son descabelladas. Ahora bien, en la cintura hay un giro que es antinatural, a menos que esta chica esté compuesta por partes como los muñecos de He-Man:
La morena va a golpear con los codos. O con las tetas, lo que llegue antes.
De costillas para abajo hay un escorzo a lo Caravaggio (yo estoy oyendo el crac crac crac de la columna vertebral mientras se desencaja) y las dos piernas, una en lo que viene a ser la posición normal y la otra en posición Lesión de Menisco.
El caso es que después de pensar en todo esto lo que menos ganas tienes es de que te corten el pelo. Tú lo que quieres es un masaje e irte a la cama a descansar. O a practicar la postura delante del espejo (envía tus fotos haciéndolo a la dirección de siempre y crearemos una categoría especial dentro del blog). Así que a lo mejor un póster con esta chica no es lo mejor. Es mejor recurrir a esta otra:
De costillas para abajo hay un escorzo a lo Caravaggio (yo estoy oyendo el crac crac crac de la columna vertebral mientras se desencaja) y las dos piernas, una en lo que viene a ser la posición normal y la otra en posición Lesión de Menisco.
El caso es que después de pensar en todo esto lo que menos ganas tienes es de que te corten el pelo. Tú lo que quieres es un masaje e irte a la cama a descansar. O a practicar la postura delante del espejo (envía tus fotos haciéndolo a la dirección de siempre y crearemos una categoría especial dentro del blog). Así que a lo mejor un póster con esta chica no es lo mejor. Es mejor recurrir a esta otra:

En efecto: ya hemos vuelto de vacaciones.