Cortesía de la Editorial Renacimiento y Javi de Ríos, me ha llegado esta corta novela negra, o más bien roja, Luna de sangre en Voramar, de José Luis Rodríguez Corral que me he leído en dos patadas o sesiones.
La novela es una novela poliédrica, que va cambiando de punto de vista según quién sea el personaje que narra la historia. Comienza con una muerte casual y violenta y a partir de ahí se desencadena una peripecia negra, descrita de una manera tensa y oscura. No hay buenos en la historia ni misterio por resolver. No es un policial, sino una novela negra, negra, sobre el crimen y quienes lo frecuentan, un estilo que en España no se trabaja demasiado. Aquí preferimos un detective que intenta averiguar quién mató al señor comendador y las novelas negras duras no son habituales.
Luna de sangre en Voramar entronca con la rica tradición de autores que compaginaban el relato negro con el relato erótico, cambiando las páginas de Playboy e Interviú por las de la editorial Júcar, y yo le veo trazas del Andreu Martín de A martillazos, de mi admirado Julián Ibáñez o de José Luis Muñoz.
Y para ello José Luis Rodríguez del Corral construye una historia con personajes bien trazados, duros y sin escrúpulos, que buscan su beneficio y no se detienen para conseguirlo. Los mezcla en una trama sencilla, añade algunas gotas de sexo y los hace evolucionar durante la narración. Tal vez la única pega que se le pueda poner es que hay pocas páginas para desarrollar las personalidades de los cuatro personajes principales de la novela, que se merecían tal vez un poco más de espacio para evolucionar.
Novela muy disfrutable, en cualquier caso, que recomiendo para los que gusten de la novela negra sin concesiones.