Qué tendrán algunas instituciones para que estés siempre un poco temeroso cuando te cruzas con ellas. Yo, por ejemplo, me pongo nervioso cuando veo en la carretera una pareja de guardias civiles, incluso los días en que no llevo ningún cadáver en el maletero. Y con Hacienda pasa lo mismo. Que te recorre un escalofrío cuando se relacionan contigo.
Hasta para dar buenas noticias Hacienda acojona. Recibido en el móvil (sí, ya sé que tengo que cambiar de móvil):
Hasta para dar buenas noticias Hacienda acojona. Recibido en el móvil (sí, ya sé que tengo que cambiar de móvil):
8 comentarios:
Aún sabiendo que me tenían que devolver pasta, al ver el mensaje yo también me acojoné...
Maldita hacienda!
Bajo su aspecto de malvados se esconde un corazón de oro. Lo he visto en Crepúsculo.
Hacienda somos todos. Hasta Freddy Krueger.
Hace unos meses perdí un móvil igual, y lo echo mucho de menos.
Si no lo quieres, te lo compro (y así me convierto en el primer español que cambia su móvil por otro más viejo).
Luisru: Freddy Krueger somos todos.
Al: si se da el caso de que me compre móvil nuevo, este te lo regalo, borrando mis fotos desnudo. O sin borrar, lo que tú prefieras.
Jeje. Mejor borradas. :-)
Eso te pasa por dar tu número de móvil a hacienda, insensato.
Hans, es el error de siempre. Pensaba que me querían por mi personalidad y no, era por el dinero.
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