El ataque del koala asesino

Bajo su apariencia angelical, esas bestias son animales salvajes:



Inquietante la manera en que mueve las orejas el bicho, ¿no? Me ha recordado este vídeo, por lo que no ha sucedido pero podría haber sucedido, a la historia aquella de Bokito, el gorila que se escapó del zoo de Rotterdam y le hizo algunos cariños a una mujer que le visitaba asiduamente y con la que había desarrollado una encantadora relación a base de sonrisas:



Me pregunto si los movimientos de oreja del koala serán lo mismo que las sonrisas del gorila. Desconfiad de los koalas. Desconfiad. Que hacen cosas muy chungas, recordad:



Mofli tiene sueño, Mofli se ha dormido. Ya. Claro.

Tu plato favorito

Dice una maldición china: ojalá vivas tiempos interesantes. Qué cabrones, qué listos son, como se demuestra diariamente en esa guerra total, devastadora, que se traen el minichino y el megachino.

El caso es que estamos viviendo momentos interesantes, económicamente hablando (aka la puta crisis), y eso hace que se afilen las estrategias para conseguir clientes también en aquellos sitios que las tenían completamente descuidadas, como los pequeños comercios. Tanto tiempo muriendo lentamente y sin moverse, quejándose de la competencia desleal del Carrefour cuando la respuesta estaba ahí: actuar y fortalecer aquello que les hace diferentes. La crisis ha logrado que los pequeños comerciantes se pongan las pilas, aguzando el ingenio para lograr fidelizar a los clientes o convencerles de que compren. En el Cerdo agridulce llevamos un tiempo fijándonos en estas pequeñas artimañas de bajo coste, hasta el punto de que vamos a crearles una categoría, porque nos parece de lo más interesante. Bienvenidos a una nueva sección. Redoble de tambores.

Marketing de barrio

El primer ejemplo de esta sección es el del Restaurante Rebote, típico sitio de menú a diez euros (o a lo mejor once, no recuerdo) al que tengo cariño porque, entre otras muchas razones, de vez en cuando me invitan al pacharán de sobremesa (a veces, grrrrrr, no). Han puesto una pizarra:

Gran idea esta. El clásico buzón de sugerencias, pero a la vista y haciendo que sirva de algo. Aún no he visto si han incorporado a alguno de los menús el Tiznao, pero da igual, porque esa simple pizarra que cuesta dos euros en un chino ha logrado lo que no logran las grandes campañas de publicidad de docenas de multinacionales: convencernos de que quieren agradarnos, que están dispuestos a hacer algo por complacernos.

El Rebote está en la calle Campoamor número 13, y les recomiendo una visita, incluso aunque no les inviten a pacharán.

Tirar piedras contra tu tejado

La obsesión de muchos anunciantes es que el nombre de su producto se pronuncie perfectamente. ¡Perfectamente! Anda que no he repetido yo locuciones de Mitsubishi porque Eduardo Jover pronunciaba Micksubishi. Anda que no he tenido yo discusiones con Nike porque querían que se dijese Naiki. Bueno, fue sólo una porque se dejaban convencer. Los de Naiki, no los de Micksubishi.

Por eso es rarísimo comprobar que hay anunciantes a los que les da igual:

Lo que en términos técnicos se llama Me la pela. Para los que no se hayan dado cuenta: en la canción se pronuncia Sani, como en la canción de Bobby Hebb, claro. Pero luego el locutor dice Suni. Es el terror de las marujas. ¿Y ahora cómo pronunciamos el Tang este nuevo? ¡Con lo fácil que era decir Tang!

A ver si con este otro:

Eso es, dicho en castellano es Sunny, pero si lo pronuncia una vigilante buenorra de la playa con acento yanqui es Sani. ¿Queda claro? Pues el año que viene nos ponemos con el Delight. El dilait. Lo que fuere.

Mola más si lo cantas en inglés

Los publiciteros lo sabemos de sobra: todo titular mola más cuando está en inglés y todas las películas son más estupendas cuando se locutan con acento argentino. Y poco más o menos nos pasa con las canciones. Todos sabemos que si traducimos el She loves you nos parecerá de una vacuidad insoportable. ¿Sonará mejor alguna canción si la cantamos en inglés? Pues sí, tal y como he descubierto hace poco en Club Azul:

Perales rules, aquí lo hemos dicho ya un millón de veces (José Luis Perules).

Aquí vemos otro ejemplo extraordinario salido de Cine de barrio directamente:



Y un homenaje al chico triste y solitario:



Pero ustedes dirán que es trampa y también funciona al revés, porque son ustedes muy rencorosos:


No está la canción entera, pero seguro que no les importa, que es uno de los grandes momentos del cine.

O como en este ejemplo (no hagan caso del geranio, que no viene a cuento):




O con este otro:



La rumba puede con todo.

O con la canción definitiva:



Qué versión más rara, este hombre es de otro mundo, para bien y para mal.

Pero la diferencia es que en español se hacen canciones míticas, y nos siguen pareciendo tremendas; y con las primeras partíamos de canciones que nos parecían inferiores y nos acaban resultando estupendas. Sólo que a mí las canciones originales del principio ya me parecían estupendas así que esto no ha demostrado nada, excepto que YouTube mola. Y que la música mola. Y que si te lo has visto todo entero tú molas.

Stephen J Cannell

Stephen J. Cannell es un señor que a lo mejor a bote pronto no les suena de nada y a lo mejor sí. El caso es que ustedes lo han visto cientos de veces. Como guionista siguió una exitosa carrera escribiendo y creando series de televisión. El Equipo A. Colombo. El Gran Héroe Americano (¿a que ha ido ganando aprecio según iban leyendo?). Como actor lo han visto ustedes en cientos de episodios:

Ay, por favor, qué de veces hemos visto esa escena, ¿eh? Pues en realidad si somos estrictos no, porque cambiaba de vez en cuando, como se puede ver aquí:

Es para hacer un estudio sobre las cosas que aparecen y las que desaparecen, de los elementos que consideraban relevantes (la pipa del principio, para parecer un escritor, los premios del medio, la camisa para mostrar bíceps y parecer deportivo, etcétera), pero nos limitamos a decir: con cariño, Stephen: cómprate un portátil (estoy deseando ver el momento en el que lanzas al aire la pantalla).

Escaparate

En Fuencarral vi un escaparate que me llamó la atención:

Me recordó a aquella campaña tan extraña de Levi's que dirigió Gondry:



Y también a aquella portada tan marciana que diseñó Héctor Losa:



Que es parecida a esta otra:



Está todo inventado, todo.

Los tíos guays no miran las explosiones

Tremendo vídeo de estos de hartarse de reír que encontramos en Idaho. Hecho especialmente para los premios MTV. A destacar: Will Ferrell ejerciendo de Neil Diamond (Sweet Caroline Cherry cherry) y JJ Abrams (sí, el creador de Perdidos) en una especie de brutal Del Shannon (si Del Shannon tocara el órgano Hammond, pero vamos, me entendéis):

Se nota quién es más chulo y guay entre los chulos: Clooney y Tarantino, que no sólo no miran sino que van contándose chascarrillos.

La letra, para que no nos perdamos nada:

It seems like these days the whole world's on fire.
Things keep blowin' the hell up,...
And while all those rubberneckers and looky loos stand slackjawed starin,
The real men have the nuts to walk away.

Cool guys don't look at explosions
They blow things up and then walk away
Who's got time to watch an explosion?
Because cool guys have errands that they have to walk to..
Keep walkin', keep shinin'
Don't look back keep on walkin'
Keep struttin' slow motion
The more you ignore it, the cooler you look

Ladies & gentlemen, please join me in welcoming..
Mr. Neil Diamond!

Will Ferrell: ha ha ha....Where are we?!

Cool guys don't look at explosions
They stride for it in their diamond covered boots
They wear jumpsuits with glitter and rhinestones
And walk away in slow motion..
Keep walkin, you're cruisin..
Cherry Cherry...Sweet Caroline..
Denzel walks...
Will Smith walks...
Mark Wahlberg is wearin a hat!

Going solo....JJ Abrams!

Because,
Cool guys don't look at explosions,
Walk fast from the roaring explosion,
And don't think about the people you killed

2...3...4!

Odiamos tanto a Nicole

A mí, las cosas claras desde el principio, nunca me ha gustado nada Nicole Kidman. Menos cuando era pelirroja y parecía una chica de verdad. Luego vino lo de casarse con Cruise y empezar a hacer películas importantes y convertirse en la mejor actriz del mundo y la mujer más bella del ídem y todo eso, según opinión especializada de su relaciones públicas. Después vendría el divorcio y el uso inclemente del bótox y la decadencia brutal en la que está sumergida.

Decadencia que se ve hasta en los anuncios que protagoniza, la verdad. Porque Nicole Kidman hacía anuncios como este:

Y ahora hace anuncios como este:

Claro, diréis: con buena picha bien se jode. El de antes duraba dos minutos y había dinero, el nuevo es baratillo y tal y está en 30 segundos. Claro, claro. Pero es que hay versión larga:

Uno se hace dos preguntas:

1. ¿Por qué pulirse todo ese dineral en la nada, cuando podrían dármelo a mí para gastármelo en putas de lujo?
2. ¿Por qué Nicole Kidman bebe de esa manera tan rara, metiéndose toda la botella en la boca? ¿Será que el bótox no le permite beber como las personas normales, ? ¿Será que es un marciano? ¿Será otra cosa?