Fíjense qué mala follá no dejar tocar el piano a alguien que toca bien el piano. Llega ahí Oscar Peterson y le dicen que ni se le ocurra acariciar libidinosamente las teclas.
Y apoyan el ruego-prohibición con las imágenes de dos pianos, no vaya a ser que no sepamos de qué objeto estamos hablando.
2 comentarios:
Poca broma. (He puesto un enlace en "Poca broma".)
Hamo este blog. no te mueras nunca.
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