Hoy no hay bromas en el Cerdo agridulce, lo siento.
Hay muestras de la desesperación de la gente, de la necesidad de buscarse la vida como sea:
Abogados que dejan notas en los parabrisas de los coches. Un poco como lo que haría el abogado de los Simpson, el gran Lionel Hutz.
Gestoras administrativas, bien vestidas, que reparten a la salida del metro tarjetas con sus datos.
Dueños de quioscos que ponen anuncios en busca de clientes, en los que se adivina la angustia por la situación.
La crisis. Pero también gente que no se rinde. Mucha suerte para todos.