En estos momentos hay 375 comentarios pendientes de moderación en este blog, la mayor parte escritos por la misma persona, muchos de ellos usando las mismas palabras y todos con el mismo objetivo: que reponga una entrada que quité del blog hace unos días.
Y todos escritos con mayúsculas (con lo que me fastidian a mí las mayúsculas). Todos anónimos.
A mí no me gusta nada que me digan lo que tengo que hacer. Y menos que lo haga alguien que ni siquiera tiene la cortesía de darme su nombre.
Lo primero que tengo que decir es que no voy a reponer la entrada. Es más, cada mensaje que me insta a reponer la entrada hace que sea más difícil que lo haga. Imagínese el señor anónimo si por cada mensaje recibido pospusiera un día la republicación de la entrada. Creo que se entiende lo que quiero decir, pero por si acaso: esta no es la mejor manera de caerme en gracia:
Segunda cosa: a pesar de su fe en la capacidad de este blog, lo cierto es que no es el único blog que existe en internet. De verdad que el Cerdo agridulce no es la única fuente de internet ni el único medio para difundir noticias u opiniones. Se llega a más gente (a mucha más gente) pegando un cartel en la calle que con un artículo escrito hace 8 años en este blog. Si desea obtener atención y audiencia, puede usted dirigirse a periódicos como ElPaís, El Mundo, ABC, El diario y otros muchos.
Es más, puede incluso usted abrir su propio blog en
Blogger o
Wordpress, donde podrá escribir todo lo que desee, con su nombre o de forma anónima, y no necesitará que nadie le dé permiso para hacerlo. Son gratuitos y no requieren ningún conocimiento técnico. Si simplemente desea subir fotos, le recomiendo
Tumblr o
Flickr, que también son sencillos y gratuitos.
Lo que le puedo asegurar es que este blog no va a acompañarle a usted en su cruzada por mucho que insista.
Gracias por su atención. Perdonad los demás.