De vez en cuando hablamos aquí de anuncios ingleses y americanos y desgranamos un montón de excusas que justifiquen por qué nosotros no hacemos esos anuncios. Están los medios, claro, que permiten que ellos tengan superproducciones, tanto dinero que nunca veremos nosotros ni aunque juntáramos todos nuestros anuncios. Está el hecho de que sus spots duran un minuto en lugar de nuestros raquíticos veinte segundos. Está que ellos tienen mucho más tiempo para pensar. Está que tienen clientes capaces de aprobar cosas distintas, capaces de arriesgarse, clientes que saben qué está bien y qué mal.
Entre las excusas que ponemos nunca esta la de nuestra falta de talento. Casi siempre nos sabemos capaces de pensar esa idea que vemos rodada en Inglaterra. Podría habérsenos ocurrido, con las condiciones adecuadas: el tiempo adecuado, el cliente adecuado, el presupuesto adecuado, el briefing adecuado. La mayor parte de las ideas están a nuestro alcance; otra cosa es que no podamos llegar a ellas por diversas circunstancias.
El otro día me enseñaron un anuncio de Bartle Bogle Hegarty, una de las dos agencias que revolucionó la industria en los ochenta. Es un anuncio para Vodafone. Sé que en mi puta vida se me habría ocurrido algo como esto:
Luego está, claro, que no habría conseguido cliente que me lo aprobase, que lo habría tenido que hacer en veinte segundos en vez de en minuto y medio, que no habría tenido los mismos medios y en vez de Judi Dench habría tenido que coger a Amparo Baró. Pero eso son excusas.
Entre las excusas que ponemos nunca esta la de nuestra falta de talento. Casi siempre nos sabemos capaces de pensar esa idea que vemos rodada en Inglaterra. Podría habérsenos ocurrido, con las condiciones adecuadas: el tiempo adecuado, el cliente adecuado, el presupuesto adecuado, el briefing adecuado. La mayor parte de las ideas están a nuestro alcance; otra cosa es que no podamos llegar a ellas por diversas circunstancias.
El otro día me enseñaron un anuncio de Bartle Bogle Hegarty, una de las dos agencias que revolucionó la industria en los ochenta. Es un anuncio para Vodafone. Sé que en mi puta vida se me habría ocurrido algo como esto:
Luego está, claro, que no habría conseguido cliente que me lo aprobase, que lo habría tenido que hacer en veinte segundos en vez de en minuto y medio, que no habría tenido los mismos medios y en vez de Judi Dench habría tenido que coger a Amparo Baró. Pero eso son excusas.
8 comentarios:
Vaya, creo que voy a ser el primero, pero no el único, que opine que esto no deja de ser una "lista de supermercado", (decía una ex-jefa), y un ejemplo más de que somos capaces de justificar cualquier cosa.
Me quedo con la opción opuesta, la del Principito, de gasta el tiempo en nada, "il dolce far niente".
Eso sí, gran texto, y un director inteligente.
Pero vamos, que tú mismo has hecho decenas de anuncios mejores, a mi humilde juicio.
Después de ver esto no sé qué coño hago en la agencia... Uffffff.
China. País multitudinario por excelencia.
Olimpiadas. Evento multitudinario por excelencia.
Una multinacional (multitudinaria) apoyando al deporte, y a cualquiera que lo practica.
Yo me acabo de quedar boquiabierto, y como hablamos de anuncios, voy y os lo paso.
http://www.glossyinc.com/psyop/together.html
A mi tampoco me ha parecido tan extraordinario. Es bueno, sí; y la ENORME voz de Judy Dench lo hace aún mejor, pero tampoco para tirar cohetes.
Claro que yo no soy publicista. Sólo aficionado a ver anuncios. =)
Lo que sí me ha resultado curioso es ver cómo, al menos en mi cabeza, este anuncio enlaza con una gran idea de un maestro del cómic, Mr. John Byrne. Byrne afirmaba que la razón por la cual la mayoría de los superhéroes rondan los 60-70 años y aún parecen tener veintantos o treinta es precisamente porque sus vidas están "comprimidas": nunca les vemos haciendo la compra, o bañándose, o comiendo, o en el autobús o en el trabajo. Nunca tienen "tiempo normalito" como dirían en el anuncio.
...excepto a Peter Parker, picacodigos (por eso lo hacia atractivo, porque parecia tan cercano...), que tenia que revisar examenes, entregar el trabajo en el periodico, salir con su chica (sin llegar a tiempo, claro), malcomer comida recalentada o dejada por la Tia May...
A mi tampoco me dice nada el anuncio, pero me pasa algo asi como a picacodigos, solo que ni siquiera soy aficionado. Alguna ventaja tenia que tener esta ceguera artistica.
Ah, John Byrne, qué grande, esos X Men, esos 4F... Pensaré en un post sobre él. Y a la Patrulla les hemos visto ir a la compra y al banco, y jugar al baloncesto y al beisbol y durmiendo y...
Briefing es una de las palabras más horribles de nuestro idioma... Estooo... De cualquier idioma.
A mí me gusta el anuncio, tampoco soy publicitsa, pero creo que Amparo Baró no desmerecería al lado de la Dench, con todos mmis respetos. ¿Habéis pensado en Charo López?
Darling,
Te descubrí hace algunos meses gracias a Esther E. (tu ya sabes a quién me refiero) y desde ese momento caí en la fascinación de tu blog.
Felicidades for tu libro, estoy ultra mega super segura que será un exitazo.
Besis, take care.
Curioso, Divina. Y muy halagador. Yo soy fan tuya desde hace tiempo. Aunque debes felicitar a mi chico por el es quien escribe la mayoria de los post. Yo entre la maternidad y la novela lo tengo abandonado. Besos.
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