Muy bien. El caso es que termina el anuncio y empieza otro. Y el que empieza es, para nuestro pasmo, un anuncio de Vaginesil ("para las irritaciones vaginales, bla bla bla..."), y nos parece que el azar nos brinda momentos estupendos en la vida -por desgracia se concentra en estas chorradas en vez de en los Euromillones-. Habrá sido casualidad, claro, pero a mí me gusta pensar que en al menos una tele, uno de los tipos que montan las ruedas de anuncios se ríe de vez en cuando entre dientes recordando algo mientras sus compañeros se preguntan qué le resulta tan gracioso a ese tipo.
domingo, agosto 24, 2008
Una mente malvada en la tele
El otro día estábamos tan panchos tumbados en casa viendo la tele cuando vimos este anuncio de Control:
3 comentarios:
Creo que estuvo buscando uno de luxaciones de muñeca, pero no encontró.
Podría haber puesto a continuación uno de Reflex, pues.
Aunque yo prefiero pensar que todo se debe a la hermosa poesía del azar.
El azar no hace poesía.
Nosotros se la atribuímos para encontrar algo de belleza que nos ayude a sobrevivir, como si a la Naturaleza le importase lo más mínimo nuestra existencia.
César desde el ciber.
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