Y pienso, qué cabrón el Gallardón, cómo cuida a la tercera edad para que tengan algo que hacer, de ahí lo de las tuneladoras y que esté Madriz manga por hombro. Claro, ¿qué hay que dé más satisfacción que ver una obra? Nos lo imaginamos disfrutando lúbricamente de las zanjas, frotándose las manos y cayéndole un poco de babilla con compresores y martillos neumáticos. Y nos imaginamos a los viejos que pasan el día viendo obras ocn las manos cruzadas a la espalda, cabeceando porque las cosas no se hacen como deberían hacerse.
Luego leo la noticia y resulta que está hablando de obras de teatro.
Ah, bueno. Eso es otra cosa. Qué mala suerte que el titular me haya llevado a lo otro. Porque será mala suerte. O mala hostia.
1 comentarios:
Jajajaja!!
?Y no han comentado esto en "Curso de Etica Perioditica"?
Aqui algo huele...a mala hostia! :)
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