Buscando en el baúl de los recuerdos, he encontrado dos cosas fascinantes.
Primero, uno de los anuncios mejor escritos de la historia de la publicidad española.
Sí, lo digo muy en serio.
Un diálogo perfecto y repleto de trucos para hacerlo memorable:
¿Y mi quimono, quiá?
Está sucio, ¡quiá!
(...)
¡Hoy combato con las coreanas!
Tendré que lavarlo a mano, y estoy hasta el quimono de tanto frotar.
(...)
La suciedad está en la ropa. Ahora, la suciedad está en el agua.
Mami, en rapidez tú ganas.
¡Quiáaaa!
Es maravilloso. Costumbrismo genial y que sigue funcionando 30 años después. ¡30 años después! Me muero de la envidia.
La segunda cosa fascinante es un comentario sobre este anuncio en YouTube:
¿Se puede ser más vinagre que este tío?
6 comentarios:
En misticismo está ahí ahí con el helicóptero de Tulipán :D
El de Tulipán era fascinante también:
¿Está bueno tu bocadillo?
Como siempre, ni fu ni fa.
Yo lo que no entiendo es que estén anunciando un coche (Kia) todo el rato y no pongan ninguna triste imagén de él. No sé, quizás ahí radique el concepto tan revolucionario, como Ausonia, que anuncia compresas enseñando solamente a una señora que ha superado el cáncer.
como que aún podemos citarlo de memoria... siempre salta algún purista de los kimoños
recordar al más grande, Ricardo Perez.
"ese bacon que VA CON todo".
Sé que por mucho que lo intenté, nunca conseguiré ser como EL.
El del comentario es un fan del K-Pop fijo. Son todos unos integristas.
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