Esta foto tomada en la farmacia del barrio parece la materialización de las pesadillas de toda madre, unidas. Porque se empieza por una cosa y se acaba con la siguiente.
viernes, octubre 30, 2009
jueves, octubre 29, 2009
Los fotógrafos son mala gente
Una foto de El Mundo, ayer mismo. Me dice el señor Alberola, y yo estoy de acuerdo con él: No me digas que Ana Botella no es clavada a Paco Martínez Soria en La tía de Carlos.
Clavada. Mala hostia del fotógrafo, que se posiciona claramente al lado de Aguirre y contra Cobo, Gallardón y Botella. Porque fijaos cuando a Ana Botella le hace una foto un fotógrafo afín:
Lo que hace iluminar bien. Y el Photoshop. Esta guerra interna del PP va a acabar muy mal.
Clavada. Mala hostia del fotógrafo, que se posiciona claramente al lado de Aguirre y contra Cobo, Gallardón y Botella. Porque fijaos cuando a Ana Botella le hace una foto un fotógrafo afín:
Lo que hace iluminar bien. Y el Photoshop. Esta guerra interna del PP va a acabar muy mal.
miércoles, octubre 28, 2009
Nuevas maneras de llegar al público
De un tiempo a esta parte andamos los publiciteros buscando nuevas maneras de lograr que los anunciantes se comuniquen con sus públicos. Resulta que la publicidad convencional es cada vez menos eficaz (eso dicen) a causa de la saturación a la que sometemos a los pobres espectadores, a la dispersión entre las docenas de canales y miles de medios y a que, todo sea dicho, los mensajes que proponemos son cada vez menos relevantes.
La solución es buscar canales alternativos donde nos escuchen, y la lucha de los creativos es encontrar esos canales. Una lucha casi diría que desesperada y con pocas satisfacciones, porque lo cierto es que no hay tantas maneras de dirigirse a la gente, y cuando las encuentras son tan poco convencionales que los anunciantes no se atreven a usarlas (no estoy mirando a nadie).
Por eso me alegro de ver proyectos que sí lo consiguen (como aquel de Fiat y Diesel) o este otro tan de estreno que ni siquiera se ha estrenado: la tienda efímera Fox.
La solución es buscar canales alternativos donde nos escuchen, y la lucha de los creativos es encontrar esos canales. Una lucha casi diría que desesperada y con pocas satisfacciones, porque lo cierto es que no hay tantas maneras de dirigirse a la gente, y cuando las encuentras son tan poco convencionales que los anunciantes no se atreven a usarlas (no estoy mirando a nadie).
Por eso me alegro de ver proyectos que sí lo consiguen (como aquel de Fiat y Diesel) o este otro tan de estreno que ni siquiera se ha estrenado: la tienda efímera Fox.
Pasas por la calle Barceló y hay una tienda que ayer no estaba y que abrirá el próximo jueves. Y que es tan efímera que se cerrará en breve, aunque nadie sepa cuándo. La idea es genial por muchas razones. Aprovecha la crisis para ocupar, se supone que a un muy bajo precio, un local vacío. Permanece un breve período de tiempo y desaparece, logrando que durante algunos días la gente compre sin pensarlo mucho (igual vuelves mañana y ya no está la tienda). Hace marca. Puedes repetir la operación en cualquier otro sitio de esta ciudad de otra. Sales en el Cerdo agridulce. Redondo.
En la tienda se podrá comprar merchandising de las series de la Fox:
Mirando a través de los cristales se ve el avión de Perdidos y la manzana de Mujeres desesperadas. Cuando podamos entrar veremos qué nos ofrecen (suponiendo que nos dé tiempo a entrar).
Actualización: Leo en SensaCine (visitadlo, caramba) que la tienda va a durar cuatro semanas. Ya he visto cosas que quiero comprar, maldita sea.
Actualización: Leo en SensaCine (visitadlo, caramba) que la tienda va a durar cuatro semanas. Ya he visto cosas que quiero comprar, maldita sea.
viernes, octubre 23, 2009
Empanada
Copiado vilmente del Bar Deportes:
Tampoco es que el tipo estuviera muy espabilado mientras corría, ¿no? Mola la cara del de detrás, el de la sudadera naranja.
P.D. Creo que lo he visto cien veces ya.
Actualización: Me enseñan otros vídeos de caídas y no tengo más remedio que ponerlos aquí, que son todos descojonantes:
El del casting para película de kung fu:
Máquina de tío.
Y el imitador de Michael Jackson:
Pregunta de examen: ¿cuántas hostias se da en la cara en menos de un segundo?
Tampoco es que el tipo estuviera muy espabilado mientras corría, ¿no? Mola la cara del de detrás, el de la sudadera naranja.
P.D. Creo que lo he visto cien veces ya.
Actualización: Me enseñan otros vídeos de caídas y no tengo más remedio que ponerlos aquí, que son todos descojonantes:
El del casting para película de kung fu:
Máquina de tío.
Y el imitador de Michael Jackson:
Pregunta de examen: ¿cuántas hostias se da en la cara en menos de un segundo?
miércoles, octubre 21, 2009
Otoño
lunes, octubre 19, 2009
Menos mal
Tú imagínate que tienes un día difícil de esos que últimamente tenemos todos. Y eres un apasionado de los chicles. Y te echas la mano al bolsillo para buscar un chicle y así calmar los nervios.
¡Horreur! ¡No te quedan!
Buscas un chino en el que puedas comprar tus Trident, porque tú eres de Trident ahora igual que antes eras de Bang Bang (qué tiempos) y no hay ninguno abierto. ¡Dios mío!, piensas. ¡Mataría por un chicle! ¡Si alguien me trajera un chicle ahora mismo le daría mi vida entera! ¿Pero quién? ¿Quién? ¿QUIÉN?
¡Horreur! ¡No te quedan!
Buscas un chino en el que puedas comprar tus Trident, porque tú eres de Trident ahora igual que antes eras de Bang Bang (qué tiempos) y no hay ninguno abierto. ¡Dios mío!, piensas. ¡Mataría por un chicle! ¡Si alguien me trajera un chicle ahora mismo le daría mi vida entera! ¿Pero quién? ¿Quién? ¿QUIÉN?
Pues los de Telechicle, por supuesto. Con su furgoneta rosa chicle. Guiño, guiño.
Etiquetas:
marketing de barrio,
publicidad
viernes, octubre 16, 2009
miércoles, octubre 14, 2009
Falta la risa malvada
lunes, octubre 12, 2009
Ahora Contessa se llama Vienetta
Un problema delicadísimo para los publiciteros: te pasas años y años intentando que la gente recuerde tu nombre, tu marca, sabiendo que si recuerdan tu nombre tienes un 50 % (o un 80) del trabajo hecho, y de repente ese hermoso castillo que has construido se derrumba porque hay que cambiar el nombre del producto.
Da igual cuál sea la razón, es una putada como un piano, hablando técnicamente. Yo me imagino los sudores fríos de los que hicieran la publicidad de Procter and Gamble cuando les dijeran que el muy molón nombre de Mr. Proper debía sustituirse por el cursi Don Limpio. Mr Proper ha cambiado, ahora se llama Don Limpio. ¡Don Limpiooooo!
Es difícil, es difícil. Yo le sigo llamando Mr Proper. Y a la Contessa le sigo llamando Contessa, qué coño es eso de Vienetta. Y eso que esta gente puede usar el arrollador poder de la televisión (¿cuántos han tarareado el jingle de Mr Proper ahora se llama Don Limpio cuando lo han leído?). Imaginaos la tarea cuando no disponéis de la tele.
Es algo que le pasa a Lauki, que no tendrá inversión en televisión seguramente y aprovecha el propio producto para irnos preparando:
Da igual cuál sea la razón, es una putada como un piano, hablando técnicamente. Yo me imagino los sudores fríos de los que hicieran la publicidad de Procter and Gamble cuando les dijeran que el muy molón nombre de Mr. Proper debía sustituirse por el cursi Don Limpio. Mr Proper ha cambiado, ahora se llama Don Limpio. ¡Don Limpiooooo!
Es difícil, es difícil. Yo le sigo llamando Mr Proper. Y a la Contessa le sigo llamando Contessa, qué coño es eso de Vienetta. Y eso que esta gente puede usar el arrollador poder de la televisión (¿cuántos han tarareado el jingle de Mr Proper ahora se llama Don Limpio cuando lo han leído?). Imaginaos la tarea cuando no disponéis de la tele.
Es algo que le pasa a Lauki, que no tendrá inversión en televisión seguramente y aprovecha el propio producto para irnos preparando:
Mira que es feo el nombre de Lactel, por cierto, salimos perdiendo porque aunque Lauki también es feo al menos estábamos acostumbrados. En casa es que siempre tomábamos Lauki o Feiraco, que eran las marcas semibaratas que vendían en el Carrefour cuando éste se llamaba Continente.
¿Pero qué pasa cuándo quieres cambiar el nombre y ni siquiera puedes escribir en el producto?
¿Pero qué pasa cuándo quieres cambiar el nombre y ni siquiera puedes escribir en el producto?
Que nosotros sepamos, claro, igual hay un par de chicas tatuadas en las que se puede leer: Ahora Whiskería Times es Whiskería la Gran Manzana.
¿Y por qué llamar a la Whiskería Times la Gran Manzana? Pues por lo mismo que Lauki se va a llamar Lactel. O sea: eso ya es otro tema, y yo qué sé.
¿Y por qué llamar a la Whiskería Times la Gran Manzana? Pues por lo mismo que Lauki se va a llamar Lactel. O sea: eso ya es otro tema, y yo qué sé.
Etiquetas:
marketing de barrio,
publicidad
viernes, octubre 09, 2009
El peligro amarillo
Ya saben ustedes que dentro de poco seremos dominados por China. Los chinos, trabajadores incansables, sacrificados como ningún otro. Van a coger a la acomodada sociedad occidental y la van a volver del revés. Temblad, europeos.
Pues no. El peligro chino es una ful.
¿Por qué?
Pues porque se aburguesan como todos. En cuanto prueban la buena vida empieza la molicie, la vagancia, el todo vale, el que trabaje otro, la vida muelle, el dolce far niente. La prueba:
¡Hala! ¡Les das la mano y se cogen el brazo! ¡Y encima con una exclamación al final! ¡Alegrándose de que no trabajan! ¡Vagos! ¡Gandules!
Pues no. El peligro chino es una ful.
¿Por qué?
Pues porque se aburguesan como todos. En cuanto prueban la buena vida empieza la molicie, la vagancia, el todo vale, el que trabaje otro, la vida muelle, el dolce far niente. La prueba:
¡Hala! ¡Les das la mano y se cogen el brazo! ¡Y encima con una exclamación al final! ¡Alegrándose de que no trabajan! ¡Vagos! ¡Gandules!
jueves, octubre 08, 2009
Un titular a mala hostia
Estoy leyendo un día el periódico y me encuentro con esto:
Y pienso, qué cabrón el Gallardón, cómo cuida a la tercera edad para que tengan algo que hacer, de ahí lo de las tuneladoras y que esté Madriz manga por hombro. Claro, ¿qué hay que dé más satisfacción que ver una obra? Nos lo imaginamos disfrutando lúbricamente de las zanjas, frotándose las manos y cayéndole un poco de babilla con compresores y martillos neumáticos. Y nos imaginamos a los viejos que pasan el día viendo obras ocn las manos cruzadas a la espalda, cabeceando porque las cosas no se hacen como deberían hacerse.
Luego leo la noticia y resulta que está hablando de obras de teatro.
Ah, bueno. Eso es otra cosa. Qué mala suerte que el titular me haya llevado a lo otro. Porque será mala suerte. O mala hostia.
Y pienso, qué cabrón el Gallardón, cómo cuida a la tercera edad para que tengan algo que hacer, de ahí lo de las tuneladoras y que esté Madriz manga por hombro. Claro, ¿qué hay que dé más satisfacción que ver una obra? Nos lo imaginamos disfrutando lúbricamente de las zanjas, frotándose las manos y cayéndole un poco de babilla con compresores y martillos neumáticos. Y nos imaginamos a los viejos que pasan el día viendo obras ocn las manos cruzadas a la espalda, cabeceando porque las cosas no se hacen como deberían hacerse.
Luego leo la noticia y resulta que está hablando de obras de teatro.
Ah, bueno. Eso es otra cosa. Qué mala suerte que el titular me haya llevado a lo otro. Porque será mala suerte. O mala hostia.
martes, octubre 06, 2009
Gente previsora
Dicen que los españoles somos unos chapuceros y dejamos todo para el último momento, y es mentira cochina guarrera. Aquí tenemos una prueba, proveniente de la Cafetería Santander, sita en la muy madrileña Plaza de Alonso Martínez:
Desde junio lleva puesta esa pancarta que nos desea un feliz 2010 (sí, yo sí que lo he ido dejando para el último momento). No se puede decir que no lo hayan tomado con tiempo, desde luego. Tanto tiempo que uno sospecha:
¿Será que ya dan por perdido el 2009 y prefieren centrar sus energías en el próximo año? ¿Por qué tanto fosforito en mitad del rojo?
Pues porque, como se ve en otra foto, no es previsión, sino reciclaje. Que no están los tiempos para dejar que una loneta del año 2000 (casi sin usar) se eche a perder.
Etiquetas:
cosas que vemos,
marketing de barrio