Último tren a Katanga

El 2008 fue un año espantoso para los blogs. Al menos para los blogs que nos gustan a nosotros y leemos. O leíamos, por eso digo que ha sido un año espantoso. De pronto han empezado a caer como moscas, no sé muy bien si debido a alguna extraña enfermedad. Pero lo cierto es que en los últimos doce meses han entrado en animación suspendida (no digo muertos porque también somos fanes del árabe loco aquel, ya saben, que no está muerto lo que yace eternamente, etcétera) Curioso pero inútil (víctima del nacimiento de gemelos), La decadencia del ingenio (dos post en dos meses), Te lo digo por tu bien (que se transformó en Vivo sin vivir en mí pero no parece renovarse a menudo), El blog de Pierre Nodoyuna (que ha vuelto pero a un ritmo irregular y poco abundante), Las peluqueras me odian (que hasta ha dicho que está oficialmente chapado, aunque tengamos la esperanza de que no), El callejón de los gatos (que tras una larga duermevela parece hacer intenciones de volver cual Lázaro), Ludita (que actualiza una vez al mes), Cosas de Almería (que actualiza cada mucho), Monstruos felices (sin novedades desde hace mes y medio) o Ligasalsas (que en teoría ha cerrado pero de vez en cuando publica algo). Esto quiere decir que, descontados los blogs de autosustento y los que murieron hace mucho, de la barra de enlaces de la derecha quedan vivos cinco, de un total de (descontados bla bla bla) quince. Pedazo masacre.

A estos hay que sumar blogs que seguimos pero que incomprensiblemente no están en la lista de enlaces (soy un vago, sí): Vladivostok, It walks, Altovolta, Pornografía emocional, en fin, tantos. Hasta un nuevo descubrimiento, Marta Marmota, parece haber cerrado sus puertas.

Una foto que no viene a cuento, para que esto no sea sólo texto. Ah, y no vayáis a ver Spirit, que es muy mala.
Que ya sé que Jessica Alba no sale, pero es que a Eva Mendes la tenemos muy vista aquí ya.

Qué habrá pasado este año, aparte del Facebook de las narices, para que la desidia del escritor de blogs nos haya afectado tanto a todos. Porque al Cerdo agridulce también le ha pasado, claro. El sabor del cerdo agridulce también ha languidecido en este 2008 a causa del trabajo y de la crianza de infantes. Hemos tenido dos largos hiatos sin noticias, y el ritmo de escribir artículos se ha ralentizado más allá de lo deseable cuando sí escribíamos (muchas semanas con un único artículo). Durante algún tiempo hemos flirteado con la idea de echar el cierre, para qué engañarnos, pero paseábamos por la calle y veíamos un cartel marciano y decíamos: esto para el cerdo. Y leíamos una chorrada en un periódico y decíamos: esto es para el cerdo. Y veíamos una película y pensábamos. Esto deberíamos contarlo en el cerdo.

En fin, que aunque le hagamos poco caso, este blog sigue ocupando muchos de nuestros momentos, y hay tropecientos textos en los Borradores (algunos en buen estado, incluso), así que vamos a darnos otra oportunidad, Sam. Que si existe una planta con su propio blog que actualiza a diario, nosotros no vamos a ser menos. Aunque no actualicemos a diario.


P.D. Ahora os pondréis todos a escribir en vuestros blogs para dejarme mal, claro. Cabrones. Ojalá.