Ya hablamos aquí de algún objeto que había en casa de mis padres y que me parecía lo más normal del mundo cuando parecían salidos del cerebro de algún artesano pasado de LSD. Hace poco me fijé en otro que estaba junto a la puerta. Ya imaginan ustedes la cantidad de veces que debo haber visto esto sin llegar a verlo de verdad:
La cosa es un llavero Recuerdo de San Sebastián de los Reyes en el que se detallan cosas que tampoco es que sean precisamente típicas de San Sebastián de los Reyes: los zuecos, la especie de caldero de cobre y esos señores que parecen baturros o algo parecido. Yo creo que es un Recuerdo Falso, en fin, porque jamás he visto yo en San Sebastián de los Reyes cosas parecidas a esas.
Por otra parte, ¿por qué alguien que vive en San Sebastián de los Reyes se compra un souvenir de San Sebastián de los Reyes?
Cuando ya pensabas que lo habías visto todo en Publicidad, va JaviDC y te envía esto:
Puede que forme parte de una nueva tendencia en la que no se tiene miedo a enseñar váteres, igual que antes triunfaban los chimpancés. Si es así, recordad que donde primero lo visteis fue aquí, en el Cerdo agridulce. Y que Diso se apiade de nuestras almas.
Ya saben ustedes que aquí somos fanáticos de las comillas. Porque las comillas dicen mucho, seguramente más de lo que mucha gente sospecha cuando las usa. Como resulta obvio en este hermoso cartel que nos mandó hace eones nuestro amigo Fernando:
Pues sí. "Camarera". Me pregunto cómo serán las entrevistas de trabajo. Para sorpresa de unos y de otras.
Hay un despiadado combate entre las dos historias que hemos cubierto últimamente para captar nuestra atención. Por una parte, la panadería Ipanema, reina del marketing de barrio, cuyos ingeniosos trucos para captar clientes nos ha hecho dedicarles varios artículos (el último este). Y por otro, Lactel, la marca heredera de nuestra Lauki de siempre, que cambia de nombre al tran tran (aquí el último).
Hete aquí que cada una busca nuevos argumentos para salir en el Cerdo agridulce. Ipanema, por ejemplo, ha puesto un televisor gigante en el escaparate:
De momento lo que ponen son PowerPoints con cosas de sus productos y familias felices:
Pero lo lógico es que tarde o temprano empiecen a emitir cortometrajes o espectáculos producidos por ellos, que es el futuro de la publicidad, como ustedes saben si son modernos. Puro entretenimiento para el espectador, porque será la única manera de atraerlos lo suficiente como para que nos presten atención. Porque en el futuro habrá sólo esas dos formas: atraer al espectador con algo que le interese para que acuda voluntariamente a nosotros, o sobornar al Cerdo agridulce para que nos saque en el blog. Cosa que aún no ha pasado pero confíamos en que ocurra.
Y en lo mismo está Lactel, que tras su rocambolesco cambio de nombre interruptus no sabe cómo llamar nuestra atención. Bueno, sí lo sabe:
Puleva, sí. No Lauki. Puleva. En esa empresa hay alguien con un trastorno de personalidad múltiple.
Me manda el señor JaviDC muchas cosas que tenemos en la cámara frigorífica, con eso de que tenemos poco tiempo, pero como esta es de rabiosa actualidad, la ponemos de inemdiato antes de que pierda vigencia.
Ojalá todas las promesas electorales fueran tan claras -y tan atractivas- como esta, sin posibilidad de interpretación, con un plazo claro de cumplimiento y con un punto al final del texto.
En la agencia a la que voy últimamente a mirarle el culo a las chicas han hecho uno de los anuncios más bizarros y divertidos de la temporada. Lo pongo aquí por si no lo han visto ustedes:
Pero por muy bizarro que sea el anuncio, que lo es, en el que se mezclan sin rubor Tron -el antiguo-, Mi Pequeño Pony, un señor que nos recuerda a Manuel Torreiglesias, un escenario estilo El mineralismo va a llegaaar, unicornios y mandos de Atari, no es nada comparado con los comentarios que suscita el anuncio en YouTube, entre los cuales, ocultos entre los abundantes comentarios positivos, extractamos estos:
que mierda de valores tiene la sociedad, me da pena la juventud, estan aburrios teniendo de to. MANO DURA ES LO QUE HACE FALTA. DOS HOSTIAS BIEN DAS.
Están aburridos teniendo de tó mola como eslogan de camiseta.
ya sabeis ninis a pasarlo teta, vaya educacion estos son los nuevos valores paraa una sociedad decadente.
Se ve que ahora es responsabilidad de los creativos publicitarios educar a la juventud en los valores modélicos. ¿Pero de eso no se encargaba Guardiola y el Barça?
Y:
Pandilla de malcriaos los que irán al robertus ese... qué fué de la generación JASP? Y mira que siempre me dió grima el viejuno anuncio del clio pero esto deprime a cualquiera...
¡Ahí estamos! Reivindicación del JASP al fin, que eso sí que molaba y no las tonterías que escuchan los jóvenes ahora. Se ve que los treintañeros ya somos señores mayores y refunfuñamos. Nosotros sí que molábamos cuando éramos jóvenes, no como estos de ahora que sólo piensan en drogarse. El hecho es que a todos nos gustaría seguir pasándonoslo teta y no podemos porque entre la teta y nosotros está la hipoteca o los niños. Y jode, ya lo creo que jode.
Pues haberlo pensado antes. Haber hecho como yo y haber firmado un pacto con el diablo para quedaros para siempre en unos deliciosos veintiún años, que, aprovecho para indicar a las visitantes de este blog, es el momento de máxima potencia sexual del hombre.
En Ipanema, la panadería maestra en las leyes del marketing, que aquí admiramos sin mesura, siguen usando todo tipo de trucos para ampliar su negocio. Fíjense con qué habilidad justifican el aumento del precio de sus productos, recurriendo a todo tipo de argucias tipográficas:
Negritas, mayúsculas, subrayados... Ni una sola Comic Sans. Hay finura ahí, y un poco de demagogia, que nunca viene mal. Sólo ese "por" descabalgado en una línea afea el resultado final.
Movimiento defensivo. Pero veamos alguno de sus movimientos ofensivos, donde lo cierto es que Ipanema sigue brillando en el barrio. Lo digo sin ironía.
Si la panadería no está llena a esa hora, yo no sé nada de jubilados ni de marketing. Perfecto al identificar un público, elegir un horario con poco tráfico y hacer una oferta relevante para ellos. Un aplauso.
Más marciana es esta otra oferta:
Por ejemplo:
Esto que se ve es un ficticio, claro. Tiene el tamaño de una cabeza de un señor con cabeza grande -no decimos nombres-. No sé quién puede querer bollos tamaño gigante ni para qué, pero la verdad es que es verlo y que te apetezca. Desconozco su éxito, eso sí, pero para la panadería no hay riesgos: si funciona bien abren una nueva vía de negocio; si funciona mal se retira la oferta y ya está.
La cosa es un llavero Recuerdo de San Sebastián de los Reyes en el que se detallan cosas que tampoco es que sean precisamente típicas de San Sebastián de los Reyes: los zuecos, la especie de caldero de cobre y esos señores que parecen baturros o algo parecido. Yo creo que es un Recuerdo Falso, en fin, porque jamás he visto yo en San Sebastián de los Reyes cosas parecidas a esas.
