Al público le gusta ver gente guapa interpretando papeles de héroes. Nos gusta que nuestros modelos sean más altos, más fuertes y con pinta de ser más listos que nosotros. Por eso Tom Cruise gana quinientas veces más que Paul Giamatti. Porque es mucho más guapo (ya sé que no es más alto, pero lo finge).
Lo curioso es que a la gente también le gusta ver gente como ella, real, porque así puede sentirse identificado con sus problemas, puede sufrir y reír y llorar y emocionarse con sus aventuras y desventuras: es como si le estuviera pasando al espectador. Y por eso James Stewart es el actor más grande de todos los tiempos, porque en realidad usted es James Stewart, amigo.
Así que, ¿qué elegimos? ¿Guapísimos o gente como usted y como yo? En publicidad pasa lo mismo; nos gusta ver gente más bella que nosotros. Después de todo en la publicidad se representa el ideal. Pero también nos gusta sentirnos identificados con el actor, cosa que no es fácil si el actor es un o una supermodelo. ¿Cómo elegir? Pues va en gustos.
Los clientes tienden a pedir una representación ideal de la vida, o sea, tíos y tías buenos. Los creativos, gente normal, porque, y aquí está el secreto, es muy difícil que un buen actor sea al mismo tiempo un tío cañón, por pura probabilidad. Y si hay que elegir, elegimos un tipo que sepa actuar, aunque sea feo, en vez de alguien que esté buenísimo pero que actúe como un ladrillo (la putada es que al final no se consigue ni una cosa ni la otra: el actor que está bueno no está tan bueno como para que se te olvide lo mal actor que es; y el actor feo no actúa tan bien como para que se te olvide que es feo).
En fin. El caso es que a veces que el actor tenga un aspecto normal es vital para el anuncio. Y si es tirando a friki es casi mejor porque su rostro será más memorable. Como en este estupendo anuncio que se basa esencialmente en un casting espectacular y un temazo:
Otro día ponemos anuncios con macizos y macizas, que también los hay estupendos, no os enfadéis.
Lo curioso es que a la gente también le gusta ver gente como ella, real, porque así puede sentirse identificado con sus problemas, puede sufrir y reír y llorar y emocionarse con sus aventuras y desventuras: es como si le estuviera pasando al espectador. Y por eso James Stewart es el actor más grande de todos los tiempos, porque en realidad usted es James Stewart, amigo.
Así que, ¿qué elegimos? ¿Guapísimos o gente como usted y como yo? En publicidad pasa lo mismo; nos gusta ver gente más bella que nosotros. Después de todo en la publicidad se representa el ideal. Pero también nos gusta sentirnos identificados con el actor, cosa que no es fácil si el actor es un o una supermodelo. ¿Cómo elegir? Pues va en gustos.
Los clientes tienden a pedir una representación ideal de la vida, o sea, tíos y tías buenos. Los creativos, gente normal, porque, y aquí está el secreto, es muy difícil que un buen actor sea al mismo tiempo un tío cañón, por pura probabilidad. Y si hay que elegir, elegimos un tipo que sepa actuar, aunque sea feo, en vez de alguien que esté buenísimo pero que actúe como un ladrillo (la putada es que al final no se consigue ni una cosa ni la otra: el actor que está bueno no está tan bueno como para que se te olvide lo mal actor que es; y el actor feo no actúa tan bien como para que se te olvide que es feo).
En fin. El caso es que a veces que el actor tenga un aspecto normal es vital para el anuncio. Y si es tirando a friki es casi mejor porque su rostro será más memorable. Como en este estupendo anuncio que se basa esencialmente en un casting espectacular y un temazo:
Otro día ponemos anuncios con macizos y macizas, que también los hay estupendos, no os enfadéis.
20 comentarios:
Esta muy chulo, con la cancion de los Sweet, y los dos actores haciendo el chorra, jeje. tienes que explicarnos eso de "resultado de un estupendo casting" ?Lo dices porque esta vez si que los actores lo hacen muy bien, o porque conoces la historia? Cuenta, cuenta
Ese taxi habría sido mío
Interesante articulo, nos hace ver como es que nos guiamos por las impresiones o primeras impresiones, que es peor, y puesto que saben de las deficiencias de la gente respecto a estos puntos, justamente alli es donde incienden mas los publicistas o la industria del cine, intersantes los otros posts, pasare seguido por aqui.
Cada vez me asustais más los publicistas...
Un saludín
No, Cayetana: habría sido mío: nadie supera mi tradicional salto a lo The Jam, que aunque no sea exactamente congruente con lo de Sweet, tiene siempre mucho efecto.
Qué grande, J.A.
"¿Guapísimos o gente como usted y como yo?"
Eh!
Un respeto!
Ricardito, lo digo porque los actores lo hacen estupendamente, y además porque no son fáciles de seleccionar. El taxista roza el frikismo -cosa que no gusta generalmente a los anunciantes- y el pasajero es un acierto brutal con su cara de niño bueno. Lo fácil habría sido hacer que también fuera medio friki. El repertorio de gestos de los dos es abrumador; me encanta la cara de fastidio del taxista con los primeros clientes, me encanta cómo gesticula con la canción y me encanta cómo se ve al fondo al pasajero medio nervioso porque está deseando ponerse a cantar también. Y me encanta más todavía como salen de repente los dos corriendo y cómo se despide el pasajero de los otros pasajeros.
Altovoltaje: lástima que estas cosas no pasen en la realidad. En la realidad una vieja habría empujado al pelirrojo y se habría colado en el taxi.
Anaccapote, gracias, siéntete como en casa. El minibar está ahí al fondo.
Víctor, no te asustes y únete a nosotros. La resistencia es fútil...
Hans, ese salto hay que verlo.
Sebastian, no se ofenda, es una manera de hablar. Un reciente estudio de la Universidad de Massachussets confirma que El sabor del cerdo agridulce tiene los lectores más guapos del mundo. Qué digo el mundo, del Universo, así,c on mayúscula.
Me encanta el anuncio.... Y también el eslógan... Yo es que soy mucho de eslóganes... (por cierto, qué mal suena en perfecto español, sobre todo en plural).
Ah!!, pero no, lo bonito es que sí puede pasar en realidad.
Si a mí me tocara la loto, digamos 1500 millones de euros, pondría una empresa de, qué sé yo, telefonía? y me pasearía por todas las agencias de España, y digo de España, porque no me perdería Barcelona, Bilbao o Valencia, convocando concursos de lanzamientos inexistentes, vacilando a los presidentes mientras me llevan a los mejores restaurantes y casas de putas (seguro que encuentran una estupenda para mujeres) para luego darles la cuenta a la Agencia que Rebeca y Txiqui montarían para la ocasión.
de soñar también se vive :))
Por cierto, tartamundos, yo no llamaría al claim de marca slogan, pero es una opinión.
Y por dios, es publictarios, no publicistas, al menos no en este foro...
Ayer en pleno centro de la capital de Kirguistán (Dios, me enteré el otro día que soy vecina de Borat, que no había visto la peli), un colapso en una pequeña calle. Un vieja bajando con el carro de la compra de un taxi. Por la longitud de la cola, llevarían al menos 5 minutos con la operación. La típica abuelita que regala caramelos a los niños, que tiene cara de infinita bondad. En cuanto uno que no sabía el porqué del atasco se le ocurrió pitar, la tía se marcó un corte de mangas que ni una Yeni cuando el empollón de clase le pide "de salir".
Escena sólo comparable con este tipo de anuncios. O cuando el típico abuelito todo emperifollado se marca un gargajo de esos de "procedencia averno" y los que van pidiendo la voluntad pa comer por la calle se lo quedan mirando con cara de asco.
Carmona Dixit
Eso, eso, que los viejos cada vez están más crecidos. Y lo de los gargajos es que parte el alma. Y las gargantas.
Buen plan, Angua, acuérdate de echar la Primitiva alguna vez.
Yo con este tema no puedo, si por los anunciantes fuera (y lo sé de buena tinta) toda la gente de los spots sería guapa, ¿he dicho guapa? ¡no! serían como dijo un cliente con el que tuve el honor de trabajar "los quiero guapos, guapos más allá de la realidad".
UFFF, qué pereza. Gente por ejemplo como Cameron Díaz no entraría, tal vez por tener la sonrisa demasiado radiante. Así van los anunciantes. Os lo juro.
jejeje. Aqui Geico (seguros) tiene una serie de anuncios del tipo: fulanita de tal es cliente de Geico y no es famosa; para hablar del anuncio hemos contratado tambien a un famoso.
(los ponene a lso dos juntos)
Fulanita: -"Geico me trato muy bien el dia que tuve un accidente..."
Famoso (p.ej. el de la voz en off de un post anterior de "El sabor..." -no se hacer los links-):
-"En una noche terrible y oscura...."
divertido lo de mezclar gente corriente con famosetes si el guion esta bien hecho.
Este es el anuncio:
http://www.youtube.com/watch?v=ZJMGS7l0wT8
Sin duda tienes los lectores más guapos del Universo:
vivo en un lugar que se autoproclama "Puente del Mundo, corazón del Universo".
En cuanto al gargajo, yo he recibido uno en plena calle, y en plena cara. Intencionado. Lo juro. Pero esa es otra historia.
¡Buen finde!
Caramba! ¿Con o sin provocación, César? Cuenta la historia, hombre.
Ricardito, mola lo de Geico.
Mu güeno el anuncio.
Qué mania le tienes a Paul Giamatti, ni que te hubiese levantado la novia. A mí me cae bien y (esta discusión y la hemos tenido, pero...) creo que cuando Tom Cruise ya no pueda estirarse más la cara a él le seguirán contratando para hacer pelis.
"Así que, ¿qué elegimos? ¿Guapísimos o gente como usted y como yo?"
No tengo problema, puedo tenerlo todo mientras en la lista no figuren cultura e inteligencia.
¡Cuánto envidio a Ana Obregón!
Que no, hombre, que a mí el Giamatti me cae muy bien. Lo que pasa es que por razones inconfesables me acuerdo a menudo de él, y además me parece que es el prototipo de actor con enorme talento que es feo como un pie. No se puede tener todo. A menos que seas V. Beckham, claro.
BRUTAL!
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