Una pareja va por la carretera en su flamante coche viejo cuando ven, doscientos metros más adelante, uno de esos camiones que transportan vehículos a los concesionarios. Ya saben: quince Audi A3 de diversos colores, o quince Fiat Punto, o quince Seat Ibiza. Entonces ella -a la que vamos a llamar Rebeca, más que nada por comodidad-, dice:
-¿Sabes? Cada vez que veo un camión de estos, me imagino que se desprende uno de los coches y podemos quedárnoslo, como si nos lo hubiesen regalado.
-Qué curioso -contesta él, al que llamaremos José Antonio por la misma clase de comodidad-, a mí me pasa lo mismo. Pero yo imagino que se desprende, no podemos esquivarlo y nos matamos en la carretera.
Y se quedan ambos en silencio, pensando en lo que ha dicho el otro. Ella piensa: "qué tipo tan raro". Y él piensa: "qué chica más extraña".
¿Y bien? ¿Qué sois vosotros? ¿Regalo o muerte? ¿La dama o el tigre? ¿Epi o Blas? ¿Apocalípticos o integrados?
-¿Sabes? Cada vez que veo un camión de estos, me imagino que se desprende uno de los coches y podemos quedárnoslo, como si nos lo hubiesen regalado.
-Qué curioso -contesta él, al que llamaremos José Antonio por la misma clase de comodidad-, a mí me pasa lo mismo. Pero yo imagino que se desprende, no podemos esquivarlo y nos matamos en la carretera.
Y se quedan ambos en silencio, pensando en lo que ha dicho el otro. Ella piensa: "qué tipo tan raro". Y él piensa: "qué chica más extraña".
¿Y bien? ¿Qué sois vosotros? ¿Regalo o muerte? ¿La dama o el tigre? ¿Epi o Blas? ¿Apocalípticos o integrados?
8 comentarios:
De muerte, tigre, apocalíptica y no sé si de Epi o Blas porque me cuesta distinguirlos. Encima, el coche que me partiría por la mitad sería un Smart, ni siquiera un modesto Hummer, para morir como Dios manda.
Carmona dixit.
Epi es el amarillo amargao, racional, con la cabeza de pepino, mayor. Blas es el espíritu libre, naranja, irresponsable y que se come al final las cerezas.
Me lo temía... soy Epi.
Carmona dixit.
bueno, despues de mi "exclusion" temporal, ya he vuelto; Temblad , temblad, malditos jajajajaja.
Yo reconozco que he pensado las dos cosas: que alguna vez me he quedado el coche y que alguna vez se nos venia encima y nos la dabamos.
Por cierto. Tarjeta roja para Txiqui: Blas es el "Limon" (amarillo, con los pies en la tierra, amargado pero sereno y logico, racional sin ser molesto). Epi es la "naranja", autentico moscardon cojonero, que encima, a las tantas de la madrugada , despertaba a Blas con eso de: "Blash , Blash...??Estash deshpierto????"
Viva Blas, Epi muerte a Epi , de toda la vida. Y tambien a la Gallina Caponata y a Espinete (??Verdaderamente no nos quedamos subnormalizados al ver a esta chusma egoista -que lo eran y mucho-??). Vivan don Pimpon y PerezGil !!! :D
Yo siempre me he imaginado lo del coche que me revienta.... Eso sí, en mi imaginación, soy capaz de esquivar a los tres primeros que caen de tres volantazos, rechinar de ruedas y apretar de dientes incluido, para ir a estrellarme voluntariamente contra el cuarto para evitar que aplastara a una viejecita qure circulaba en su utilitario por el carril de los lentos, ajena a todo. Todo ello con mogollón de trávelings circulares, cámara lenta espectacular a lo Michael Bay y banda sonora de Hans Zimmer.
Qué menos.
Upa, Ricardito tiene razón, mi prodigiosa memoria y mi truco mnemotéctonico para acordarme quién era Blas y quién Epi me ha fallado (el truco era que un día a Blas le visita su hermano Blus, que le dice: Soy Blus, que he venido en autobús. ¡No me lo he inventado, no estoy loco!). Me autoexpulso.
Gordo, me descubro ante su generosidad. Aunque habría que saber cómo es la vieja para descubrir si ha hecho un favor o una putada a la Humanidad.
Je, pues, tras leer el cuento, me he quedado un poco frio, y ademas encaja perfectamente con el segundo parrafo de Chiqui a Mr. Gordo Cabron. Usease, todo es relativo: ?Es bueno que el tipo, pobre infeliz, abra la puerta para conocer a una bella dama, pero no a la que el ama? Casi, a lo mejor, preferiria la muerte rapida a manos del tigre. Pero...?Y si en realidad no le amaba? ?Seria ella tan mamona como para indicarle la puerta del tigre y despachar al jardinero para no quedar "despechada"? ?O le molarian los trios?
Una vez mas, amigos mios, todo depende del cristal con que se mira.
Si yo fuera la princesa, hija de un rey semibárbaro, criada en el lujo y el capricho, no dudaría en indicar a mi amante la puerta del tigre.
Más vale una vez colorada que cien amarilla.
Veis como Lecter es la solución?
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