Yo soy el típico tío obsesivo, que se concentra en algo hasta límites enfermizos. O como dicen mis padres: "Cuando un tonto coge una linde, la linde se acaba, pero el tonto sigue". Una vez, en los alegres tiempos del Napster, me bajé 42 versiones de Desafinado; y todas las mañanas empezaba el día escuchándolas, porque me ponía de buen humor (no todas, no estoy tan enfermo: sólo las 15 mejores).
Las últimas semanas, en lugar de ponerme a silbar las versiones de Desafinado, he recurrido a otra manera de ponerme de buen humor: ver el espléndido anuncio que promociona la Lotería Nacional inglesa, que encontré gracias a la imprescindible Llámame Lola. Lo pueden ustedes ver en buena resolución aquí, pero para aquellos que no quieran esperar a que se carguen los 12 megas que pesa -o los que tengan banda ancha con Ya.com y estén blasfemando sobre su velocidad en este momento-, aquí tienen la versión pelada en Youtube:
Puedo ver el anuncio seis o siete veces al día y cada vez descubro un detalle nuevo. Y funciona como elemento optimizador: acaba uno de ver el anuncio y se siente mejor persona. O más bien casi siempre funciona. Hay días en que ni siquiera ponerme las 42 versiones distintas de Desafinado da resultado y hay que sumergirse en un disco de Stan Getz o Chet Baker y dejar que pasen los minutos. Hoy es, justamente, uno de esos días. Os deseo a todos que para vosotros, por el contrario, funcione el maravilloso repartidor de sonrisas.
Las últimas semanas, en lugar de ponerme a silbar las versiones de Desafinado, he recurrido a otra manera de ponerme de buen humor: ver el espléndido anuncio que promociona la Lotería Nacional inglesa, que encontré gracias a la imprescindible Llámame Lola. Lo pueden ustedes ver en buena resolución aquí, pero para aquellos que no quieran esperar a que se carguen los 12 megas que pesa -o los que tengan banda ancha con Ya.com y estén blasfemando sobre su velocidad en este momento-, aquí tienen la versión pelada en Youtube:
Puedo ver el anuncio seis o siete veces al día y cada vez descubro un detalle nuevo. Y funciona como elemento optimizador: acaba uno de ver el anuncio y se siente mejor persona. O más bien casi siempre funciona. Hay días en que ni siquiera ponerme las 42 versiones distintas de Desafinado da resultado y hay que sumergirse en un disco de Stan Getz o Chet Baker y dejar que pasen los minutos. Hoy es, justamente, uno de esos días. Os deseo a todos que para vosotros, por el contrario, funcione el maravilloso repartidor de sonrisas.
4 comentarios:
Comparto el vicio de las versiones de una misma cancion. Pero yo trabajo los standards del jazz ( Paper Moon, My one and only love, I got it bad, Harlem Nocturne,... )Lo mejor es llevarte la sorpresa de que alguien que jamas creiste que la grabaría lo ha hecho, y encima es buena. Lo peor, cuando los santones de las listas de exitos graban a alguien por "imperativo legal" ( hacer caja $$$$$ ) y te lo colocan como Homenaje a.... coincidiendo con la campaña navideña ( gasta y sé feliz ).
Esta gracioso, aunque ahora este en el curro y no tengo sonido en el ordenata. Pero bueno, me jode un poco esa asociacion dinero=felicidad (que por cierto, desgraciadamente es cierta, para que vamos a negarlo, al menos hasta ciertos limites, teniendo en cuenta la de incomodidades que te libras: stress, cuidados sanitarios, caprichitos por aqui y por alla, pero recordemos a nuestros lectores que no da TODA la felicidad, ?eh?), y que en los anuncios queda bien escondido y camuflado. Pero vamos, que quizas esto no viene al caso, ehem.
Si, un anuncio muy chulo, al menos gracioso, lo cual no es poco, que al precio que esta la sonrisa en estos tiempos...
De Harlem nocturne tuve unas cuantas, no muchas, siete u ocho, y de otros standards también: Autumn leaves, fundamentalmente, Stars fell on Alabama, Tea for two, pero casi a nivel amateur. Del mismo nivel de insensatez que Desafinado sólo me dio por Fly me to the moon -hay una versión encantadora que formaba parte del anime Evangelion, quién iba a decirlo-. Y tuve en mis manos -pero no lo grabé, no sé por qué- un disco compuesto exclusivamente de versiones de Sunny.
Ricardito, vuelve a verla con el sonido puesto. La canción es impresionante y da muy buen rollo.
Entre todas las versiones que tienes, ¿no se encontrará la de The Hi-L´os con (creo) Dean Martin?
Verás, es que la escuchaba de niña y no conservamos el LP. En Youtube no he encontrado más que un trocito de la canción y me haría mucha ilusión tenerla entera.
Me trae recuerdos veraniegos de sol, calor y vivificante brisa marina con rumor de olas de fondo incluido. Vamos, que a mí no me extraña que te encante.
Gracias por tu comentario de antemano.
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