Desde hace algunos meses se está emitiendo en España una curiosa campaña de publicidad de Telepizza, muy distinta a lo que estamos acostumbrados a ver. Son pequeñas películas de diez segundos que cambian continuamente. En ellas, mientras se ven las típicas imágenes de archivo de preparación de pizzas (aceitunas rebotando en la masa, queso que se estira hasta que parece chicle, una mano que suelta champiñones al tuntún), un locutor nos da diferentes mensajes. Por ejemplo: "Después de un duro día de trabajo, ¿verdad que lo que más te apetece al llegar a casa es ponerte a preparar la cena?". ¡No te digo ná y te lo digo tó!
En realidad es prácticamente una selección de titulares a los que se ha puesto como imagen de fondo la pizza en el proceso de elaboración. Que por cierto, qué pocas ganas dan de comer pizza esas imágenes. Bueno, el caso es que en esta campaña hay ejemplos mejores y peores, es un poco irregular, pero en general yo le doy buena nota porque hacía mucho que no veía un anuncio de pizzas decentes -de hecho es que no recuerdo ningún anuncio de pizza que no tenga varios años- y porque me parece una manera hábil de resolver lo que en la jerga se llama una campaña táctica. La única pega que le pongo es la elección del locutor, el gran Antonio Esquivias, una voz particularísima que es la habitual de Frasier y Actor Secundario Bob. Y claro, es difícil imaginarse a Frasier comiendo pizza de Telepizza. Por lo demás, enhorabuena, chavales.
Estas Navidades el anuncio de Telepizza decía esto: "Melchor le trajo oro, Baltasar le trajo mirra y Gaspar una familiar con doble de queso y extra de champiñones".
¿Ven algo raro? Yo sí, igual porque soy un enfermo.
Si nos preguntan cuáles son los Reyes Magos, casi todos diremos de corrido: Melchor, Gaspar y Baltasar. Por ese orden. Está grabado a fuego en nuestra cabeza. Por otra parte, si queremos hacer un chiste con una serie de tres elementos, pondremos dos elementos normales en primer lugar y acabaremos con el gracioso en último lugar. Combinando ambas cosas, estoy seguro de que cualquiera de nosotros habría escrito esto: Melchor le trajo el oro, Gaspar trajo mirra y Baltasar una familiar con doble de queso y extra de champiñones. Es lo natural (aunque probablemente habríamos escrito "Gaspar trajo incienso"). Y estoy seguro de que el creativo también lo hizo.
Pero también estoy seguro de que en algún momento del proceso, alguien (el mismo creativo, su compañero, su jefe, el ejecutivo de cuentas, el supervisor, el director de marketing o la hija del director de marketing) dijo: "¿Baltasar llevando la pizza? A ver si la gente va a pensar que estamos diciendo que los negros sólo valen para ser repartidores de pizza. Además muchos de nuestros empleados son medio negros (medio de color). Tengamos cuidado no vayamos a ofender a nadie". Y se cambió el texto para evitar problemas.
Tristes los tiempos en que una frase tan inocente como esa puede causar problemas, y tristes los tiempos en los que antes de causarlos alguien piensa que podría hacerlo, y modifica su discurso para hacerlo aséptico. La obsesión por lo políticamente correcto nos inunda hasta desafiar el sentido común. En publicidad ya casi nadie da un paso sin preguntarse quién puede sentirse ofendido; y casi todo el mundo puede sentirse ofendido, por unas cosas o por otras. Uno pensaría que lo más lógico es pasar por completo de los locos que pensaran que se estaba ofendiendo a los negros llamándoles repartidores, pero el problema es que es muy fácil obtener réditos atacando a la publicidad: las protestas frecuentemente consiguen notoriedad -para los que protestan- y la retirada del anuncio ofensivo (hay ejemplos a cascoporro). De manera que los anunciantes prefieren no arriesgarse. Y van limando todo lo que pueda parecer arriesgado y/o peligroso. Incluso la frase de la extra familiar. Que tampoco es tan descabellada cómo ha quedado finalmente, es cierto, seguramente ha pasado desapercibida, pero que me parece un ejemplo más del surrealismo que nos invade y que nos afecta en todas las esferas.
No sé, tal vez en lugar de la voz del Actor Secundario Bob habría sido mejor que hubiera leído el texto Flanders.
¿Ven algo raro? Yo sí, igual porque soy un enfermo.
Si nos preguntan cuáles son los Reyes Magos, casi todos diremos de corrido: Melchor, Gaspar y Baltasar. Por ese orden. Está grabado a fuego en nuestra cabeza. Por otra parte, si queremos hacer un chiste con una serie de tres elementos, pondremos dos elementos normales en primer lugar y acabaremos con el gracioso en último lugar. Combinando ambas cosas, estoy seguro de que cualquiera de nosotros habría escrito esto: Melchor le trajo el oro, Gaspar trajo mirra y Baltasar una familiar con doble de queso y extra de champiñones. Es lo natural (aunque probablemente habríamos escrito "Gaspar trajo incienso"). Y estoy seguro de que el creativo también lo hizo.
Pero también estoy seguro de que en algún momento del proceso, alguien (el mismo creativo, su compañero, su jefe, el ejecutivo de cuentas, el supervisor, el director de marketing o la hija del director de marketing) dijo: "¿Baltasar llevando la pizza? A ver si la gente va a pensar que estamos diciendo que los negros sólo valen para ser repartidores de pizza. Además muchos de nuestros empleados son medio negros (medio de color). Tengamos cuidado no vayamos a ofender a nadie". Y se cambió el texto para evitar problemas.
Tristes los tiempos en que una frase tan inocente como esa puede causar problemas, y tristes los tiempos en los que antes de causarlos alguien piensa que podría hacerlo, y modifica su discurso para hacerlo aséptico. La obsesión por lo políticamente correcto nos inunda hasta desafiar el sentido común. En publicidad ya casi nadie da un paso sin preguntarse quién puede sentirse ofendido; y casi todo el mundo puede sentirse ofendido, por unas cosas o por otras. Uno pensaría que lo más lógico es pasar por completo de los locos que pensaran que se estaba ofendiendo a los negros llamándoles repartidores, pero el problema es que es muy fácil obtener réditos atacando a la publicidad: las protestas frecuentemente consiguen notoriedad -para los que protestan- y la retirada del anuncio ofensivo (hay ejemplos a cascoporro). De manera que los anunciantes prefieren no arriesgarse. Y van limando todo lo que pueda parecer arriesgado y/o peligroso. Incluso la frase de la extra familiar. Que tampoco es tan descabellada cómo ha quedado finalmente, es cierto, seguramente ha pasado desapercibida, pero que me parece un ejemplo más del surrealismo que nos invade y que nos afecta en todas las esferas.
No sé, tal vez en lugar de la voz del Actor Secundario Bob habría sido mejor que hubiera leído el texto Flanders.
11 comentarios:
Qué asquito da tanta corrección política. Aunque cualquier día de estos el actor secundario Bob sale del aramario, porque después de haberse acostado con Selma, no sé si le quedarán ganas de volver a acercarse a otra mujer...
Muy buena observación. Yo no me había dado cuenta... Y estoy también bastante harto de tanta corrección política.
Y me encanta la expresión "a cascoporro" ;-)))
Para mí la mejor expresión políticamente incorrecta es: "Meter la polla en el arroz" Lo dice todo.
Ojalá tuviese la voz de Frasier =(
Joer! ene ste caso, es que Gaspar..Gasparini..pega con italiano, seguro que tiene descendientes romanos (Si, bueno, la pizza aun no habia llegado, pero el pannettone...) . Pero..Melchorini o Baltasarini? pues no, o sea que tenia que ser Melchor. Claro que para eso: "Melchor trajo las alitas de pollo, Gaspar trajo la familiar de cuatro quesos y Baltasar la Arabia-cola (ni idea de donde venia Baltasar, chico, ni los otros tres, como que me quede con lo de Ben-Hur en el desierto). ?quien es capaz de comer pizza mientras hay un apestoso olor a incienso?
Espero que esto se publique
P.D> Angua, en el anterior post decia que a ver si nos animamos y abrimos nuestra weberia: "El cerdo despedazado", o "Caramelo agrio, limon dulce"... :D y asi votar al muchachin desperated este.
Estais todos como abducidos con tanto concurso....!!!!!
Las cucarachas no estamos en ningun concurso…. pero hemos abierto el nuestro.. con dos cojones!!!!
El Primer Concurso Online de Mensajes en Tangas Masculinos y Femeninos.
apuntate ya!!!!!!…. y pasaloooooo
nos vemosssssssssssssssssssss otro dia que ando informando del concurso por to los laos !!!!
Estoy revisando tu blog, lo encontré en 20 minutos. Me daré mi tiempo para deleitarlo, de pronto te ganas mi voto.
Te invito al mío.
Ricardito, lo del blog me lo estoy pensando, si es una propuesta para ir a medias, la acepto encantada. :)
Me pregunto si un investigador expatriado y una publictaria-progenitora pueden tener tiempo y ganas para sacar adelante un género como éste. Para mí que no duraríamos 15 días, jajaja.
Ah, y ahora que tengo un rato, Txiqui, a mí me pasa lo contrario. La voz de Esquivias, llena de ironía y matices me hace más deseable la Pizza, la eleva a algo que me apetece probar. Es como lo de Matías con la cuenta naranja.
Sin el hallazgo, para mí, de la voz, la campaña no vale un pimiento.
¿Sí? Es que no me lo imagino, de verdad. Frasier con su Moet Chandon y su canard aux fines herbes, sí, Frasier con la pizza maloliente de Telepizza -¿por qué huele tan mal cuando pasas por delante de un Telepizza?- no puedo tragarlo. Pero claro, es cuestión de gustos.
Jijiji...la verdad es que yo lo que no me imagino es como aprender a hacer una web; el maestro Palomares debe de darnos una leccion , o decirnos que "negro" utiliza para montar el fregado del "cerdo..." Seguro que es la pobre Rebeca, ahi abajo, en la sala de maquinas, encerrada a cal y canto, que hace siglos que no sale a la superficie para comentar algo. !negrero! :D
Casi todo lo hace www.blogger.com, yo prácticamente lo único que hago es escribir las tonterías.
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